miércoles, 14 de diciembre de 2011

Flan de Calabaza


La comida de fusión me encabrona. En serio. ¿Saben por qué? Taco Bell. Me cae en la punta. Es insultante y asqueroso, perpetúa estereotipos y su mera existencia es una afrenta a mis ancestros. Obviamente hay quienes alegarán que no se trata de comida de fusión, sino de una imitación barata, pero no estoy de acuerdo. La Cocina fusión se define como la unión de técnicas e ingredientes de orígenes diversos que da como resultado un producto nuevo que no puede categorizarse entre sus progenitores.
Glen Bell (que se pudra) bastardizó la comida mexicana y creó algo que no es ni completamente mexicano, ni completamente americano, pero de alguna manera resulta atractivo para la prole maleducada gringa.


Sin embargo, también existe la cocina criolla. La fusión de ingredientes americanos con platos y técnicas africanos, españoles y franceses que dio origen a algunos de los platos más increíbles.

Y por supuesto, la comida yucateca, Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.  La amalgama de tradiciones náhuatl, maya, española, italiana y francesa que creó a una cocina que resulta al mismo tiempo balanceada y explosiva. Asi es que... sentimientos encontrados. Supongo que con el suficiente tiempo, las adaptaciones forzadas de la cultura terminan evolucionando a entidades individuales. Sin embargo,  la comida de fusión que encontramos suele caer en el lado Tacobellesco del espectro, y éso es triste.
Toda esta diátriba es mi manera de disculparme ante cualquier lector tailandés que pudiera rondar por aquí y de explicar mi consecuente transgresión al dogma de no fusionar. Es también una pretexto para llenar este post de texto, porque la receta esta muy pinche fácil.


El flan tailandés tradicional (Sangkhaya fak thong) se basa en una receta muy similar de Cambodia, que a su vez puede ser trazada hasta Portugal, gracias a la influencia de Maria Guyomar de Pinha sobre el imperio Ayutthaya (LA MADRE, QUE CHINGON SOY). Esencialmente es un flan común, cocido al vapor dentro de una calabaza. Como en general las culturas asiáticas incorporan muy pocos lácteos en su dieta, la leche y crema fueron sustituídas por sus contrapartes de coco, y todo fue aromatizado usando hojas de pandan.


Encontrar pandan en México es más o menos tan fácil como encontrar una coralillo en Tailandia, así es que aquí empieza la parte fusión. Técninca tailandesa, ingredientes mexicanos.

Empieza con una calabaza Kabocha de 30 cms de diámetro. Me encanta esta calabaza porque tiene muy poca humedad, su sabor es naturalmente dulce y tiene una textura densa y uniforme. Córtale el extremo superior, sácale toda la mierda y asegúrate que quede limpia y uniforme.


Ahora mezcla 4 huevos, 1 lata de leche condensada, 1 lata de leche evaporada, 1 cucharada de canela y 2 cucharaditas de extracto de vainilla hasta combinar. No tiene caso batir, porque incorporar aire a la mezcla creará burbujas que van a cagarte la consistencia final.

Envuelve la calabaza en un pedazo de aluminio para sacarla con facilidad de la vaporera y llénala con la mezcla del flan. Cuécela al vapor por 45 a 60 minutos sin voltearla a ver. Como es al vapor, es prácticamente imposible cagarla. No, no te estoy retando.



Déjala enfriar a temperatura ambiente antes de cortar, de lo contrario el flan y la calabaza se separarán, y sírvela en gajos como si fuera un pay.

Con jarabe de piloncillo
...o con un chingo de cajeta
Versión para imprimir
Flan de Calabaza / Sankhaya fak thong
8 porciones


1 calabaza Kabocha de 30 cms
1 lata de leche condensada
1 lata de leche evaporada
4 huevos
1 cucharada de canela en polvo
2 cucharaditas de extracto de vainilla
  1. Corta el tope de la calabaza y vacía la con una cuchara. Envuélvela en aluminio.
  2. Mezcla el restode los ingredientes y vacíalos dentro de la calabaza
  3. Cuece al vapor por 45 a 60 minutos, después enfría y rebana
  4. Se chingón
  5. Deja un puto comentario, coño.

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